La digitalización debe ser una prioridad para las empresas en época de Covid-19.
Según los estudios, los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años. ¿Pero realmente desaparecieron todos? Como siempre, la naturaleza es sabia y a los más fuertes les ofreció la posibilidad de adaptarse, de evolucionar, de convertirse en otra cosa. Y no es por dramatizar, pero dada la realidad en la que vivimos, las empresas sólo tienen una alternativa: o se digitalizan y se suman a la corriente de las nuevas estrategias de marketing digital y comunicación o corren un serio peligro de no sobrevivir a esta dura época.
La tecnología ha sido la gran aliada del consumo durante la época más dura de la pandemia, mejorando la experiencia de compra de los clientes y generando nuevos canales de comunicación, lo que ha permitido que empresas y consumidores pudieran estar mucho más próximos unos de otros.

No todas las empresas se decidieron a dar un salto hacia Internet, y prefirieron no invertir en marketing digital, confiando en que su negocio tradicional podría responder sin problemas. Sin embargo, otras lo tuvieron claro y tomaron una posición decidida hacia lo digital. Hacer una inversión en marketing digital, por pequeña que sea ésta, y reforzar la presencia digital, son las apuestas más seguras para tener un futuro claro y no correr el riesgo de cierre del negocio. Quiénes se han decidido por esta vía, lo han hecho replanteando sus inversiones de presupuesto en marketing digital, reforzando sus acciones de comunicación, relaciones públicas y marketing, y apostando por una estrategia digital con la que explorar nuevos canales y llegar a más público potencial.
1. El impulso en la tecnología es la clave para seguir
Según el blog.g4marketingonline.com/, “el porcentaje del presupuesto de marketing gastado en digital es sólo una parte del gasto total de marketing para la mayoría de las empresas. Para el 50% de las empresas encuestadas, el digital representa menos del 40% de la inversión total en marketing”.
Las empresas más tecnológicas y cuya dependencia para generar ventas radica en mayor medida en Internet, lógicamente destinan una mayor parte de su presupuesto de marketing hacia acciones digitales, como es el caso de las tiendas online o ecommerce. Sin embargo, las empresas más tradicionales dependen de acciones más dirigidas a la utilización de canales basados en técnicas offline. Sin embargo, ambos canales pueden convivir perfectamente, no son excluyentes, y todas aquellas acciones que se hagan en acciones digitales pueden estar apoyadas por soportes y técnicas más convencionales.
La incursión de las empresas en técnicas básicas de comunicación y marketing se ha convertido en un bote salvavidas de muchas pymes, que han usado la tecnología para acercarse a sus clientes y optar a tener contacto con otros potenciales: clases en directo, webinars, vídeos demostrativos, catas en directo, son algunos ejemplos de la imaginación que le han echado empresarios, emprendedores y autónomos para poder sobrevivir en este tiempo de incertidumbre. El confinamiento ha tenido un efecto acelerador en el descubrimiento de la tecnología como el mejor aliado para la supervivencia.

2. La relevancia de la transformación digital
Según Good Rebels y la Asociación de Marketing de España y que han publicado los resultados de la segunda oleada del barómetro “COVID-19 y Marketing, “el 43% de las empresas encuestadas en este estudio opina que, tras la crisis del coronavirus, se impulsará la inversión en todos los niveles de la compañía. Asimismo, el 83% asegura que se priorizarán los canales de captación y venta digital, y un 82% cree que se fomentarán la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio”.
Consecuentemente, se ha producido un cambio en las prioridades y estrategias de las empresas hacia lo digital, reforzando todos aquellos canales que las hagan ser relevantes en Internet. Las empresas que no apuesten por tener presencia digital tendrán muy complicado diferenciarse en el mercado competitivo que es Internet. La transformación digital de la empresa no se puede hacer esperar, es ahora.
3. Nuevas formas de consumir
Durante estos meses, la crisis originada por el coronavirus ha tenido un impacto directo en nuestro comportamiento como consumidores. El confinamiento ha traído consigo nuevos hábitos, como el teletrabajo, para el que una inmensa parte de la población no estaba preparada. Y si esto ha ocurrido a nivel de consumidor privado, ni que decir para las empresas, que han tenido que poner en marcha nuevos sistemas y herramientas para tener contacto on line a nivel interno y con sus clientes.
Se ha multiplicado el uso de las plataformas que permitían el uso de las videoconferencias, produciendo en muchas ocasiones una saturación de las líneas. También se ha producido un auge muy notable en el uso del comercio electrónico y el contacto directo a través de un chat estilo whatsapp. El uso de la tecnología ha hecho que estemos más conectados que nunca. Sin duda esto ha sido un reto para la mayoría de las empresas que no estaban preparadas para encajar el impacto de la ola de la digitalización.

La creación de contenidos es otro activo que ha salido reforzado de esta pandemia. Para estar más cerca de los consumidores, este nuevo canal de comunicación ha sido una prioridad para las empresas. De esta manera han podido acercar la realidad de sus productos y servicios al cliente final, con el beneficio de generar una relación mucho más próxima y empática.
Si tienes alguna consulta sobre cómo puede ayudarte una agencia de marketing en la digitalización de tu empresa, puedes contactar con Wave On Media porque, ¡Tú eres WOM!